domingo, 21 de junio de 2009

Evolución de Internet y del entramado documentario y de servicios


Internet no es otra cosa que una red de computadoras de alcance mundial, que una red de servidores que pueden comunicarse entre sí de una forma muy ingeniosa, pues el entramado de conexiones (la cuadrícula de conexiones) no intercomunica directamente una computadora a todas las demás, sino que generalmente una información pasa varias veces de una computadora a otra, para así transitar de un servidor de origen a un servidor de destino… Cada servidor de esa red se distingue de los demás por una identificación llamada número IP, número que en realidad está formado por cuatro valores enteros comprendidos entre 0 y 255… Por razones técnicas y de eficiencia, los mensajes que deben ir de un servidor a otro son desmembrados en origen en una serie de tramos todos de igual longitud, y recién entonces esa serie de tramos es puesta a circular en la red… Obviamente cada uno de esos tramos entre otras cosas tiene el número IP del servidor de origen, el número IP del servidor de destino, y el número de orden del tramo o sector dentro de la serie correspondiente (dentro del texto completo del mensaje)… Y en el servidor de destino los mensajes son reconstruidos a medida que allí van llegando sus distintas partes… Este procedimiento aparentemente complejo e innecesario tiene la ventaja que por las líneas de comunicaciones de Internet entonces circulan trenes de trozos informativos de igual longitud y con destinos disímiles y mezclados, lo que permite orientar este tráfico con gran comodidad y flexibilidad, según fueren las necesidades del momento…

Como puede observarse, la indicada es una comunicación que podríamos llamar punto a punto, y que tiene el inconveniente que se necesita conocer exactamente el servidor al cual se desea enviar un determinado documento, o al cual se desea interrogar sobre si tiene o no determinada información o determinado programa o determinado recurso para así poder pedir luego esa información o ese programa o ese recurso… Y esto es efectivamente un inconveniente, pues por razones técnicas a veces es necesario reubicar un determinado contenido o un determinado programa, transfiriéndolo de un servidor a otro en forma transitoria o en forma definitiva, y entonces ello complicaría la búsqueda desde otro lugar, pues obligaría a cambiar todas las referencias externas que apunten a ese recurso reubicado…

Para evitar este inconveniente, sobre el entramado de servidores de Internet se monta otro sistema de identificación y de intercomunicación, el cual ya no se basa en los números IP de los distintos servidores sino en otra forma de identificación con un mayor nivel de abstracción, y que podríamos decir es una identificación simbólica… Este nuevo sistema de individualización de recursos se realiza por tanto a través de nombres simbólicos llamados URL, Localizador Uniforme de Recurso (en inglés “Uniform Resource Locator”)… Estos URL son pues secuencias de caracteres según un formato modélico bien definido, y que son usados para señalar recursos (imágenes, hipertextos, programas, archivos)…

Ahora bien, desde que Internet fue creado hasta hoy día se han ido agregando nodos a la red de servidores, y por cierto las informaciones y los servicios brindados a través de esta infraestructura también fue evolucionando y se fue sofisticando… En un principio obviamente los servicios brindados fueron pocos y de bajo nivel, y por cierto luego las cosas fueron poco a poco mejorando… Todo este proceso fue paralelo a la evolución de los conceptos y de la propia terminología…

Un concepto cualquiera por cierto sufre en un individuo particular una larga evolución, en parte porque a veces esa persona internaliza o adquiere el concepto en forma primaria e imperfecta, en parte también porque a veces los conceptos evolucionan, y en relación a ciencia y tecnología por cierto evolucionan rápido…

Porgamos por ejemplo los conceptos de lengua e idioma… Lo lógico sería que para un niño esos conceptos fueran sinónimos, mientras que un especialista en lingüística establece diferencia entre ambos, lengua se refiere a un sistema humano de comunicación oral que aún no ha desarrollado la forma escrita, mientras que idioma supone una lengua con alfabeto y con sistema de escritura, o en general con cualquier forma de representación escrita como la jeroglífica, la silábica, etcétera…

Llegado a este punto conviene que profundicemos en los conceptos de Web1.0, Web2.0, Web3.0, así como en el propio e importante concepto de World Wide Web (abreviadamente llamado WWW o Web); en muchos casos, hacer un esfuerzo por elevarse y tener una visión global y más precisa, beneficia los conceptos así tratados que se arraigan e internalizan de otra manera en el sujeto cognoscente…

Por cierto la World Wide Web tiene una cobertura global, tiene una cobertura mundial, su infraestructura física es Internet (o sea la propia red mundial de servidores intercomunicados entre sí), y el sistema básico para referenciar recursos en este ambiente usa el ya mencionado Localizador Uniforme de Recurso (URL), el que como ya se dijo, es un identificador de más alto nivel de abstracción y de simbolismo, y que no contiene explícitamente el número IP del servidor que alberga el correspondiente recurso… Obviamente Web1.0, Web2.0, y Web3.0 hace referencia a distintas y sucesivas etapas evolutivas de la World Wide Web, sistema internacional multilingüe que en español bien podríamos llamar entramado mundial polifuncional de servicios virtuales…

En forma breve puede decirse que en la primera etapa, o sea en la Web 1.0, hay una división tajante entre quienes desarrollan servicios y quienes los usan… Aquí, los usuarios utilizan los servicios de información o del tipo que fuere con un mínimo de aporte personal, o sea son usuarios muy pasivos, que sacan partido de lo que se les ofrece de la mejor manera posible, y nada más… Claro, dentro de este esquema un desarrollador podrá pasar a ser usuario, pero para eso debe cambiarse la camiseta, debe abandonar sus herramientas de desarrollo, y pasar a usar las herramientas de usuario… Obviamente la separación entre usuarios y desarrolladores en este caso es tajante, y para que un usuario común y corriente pueda pasar a ser desarrollador de servicios web, debería cumplir toda una etapa de entrenamiento y de adquisición de conocimientos para así poder llegar a ser un verdadero especialista en este arte…

En la segunda etapa, en el Web 2.0 o en la aproximación a ese ideal, cada vez más se borra la distinción entre usuarios y desarrolladores, entre usuarios y especialistas… Cada quien se beneficia con los servicios que se le brindan, pero puede interactuar preguntando o incidiendo de diversas maneras sobre los otros usuarios y sobre los servicios ofrecidos, y por cierto también el propio usuario puede generar servicios y puede poner conocimientos a disposición de la comunidad de internautas… Ello se logra implementando herramientas muy amigables con los usuarios y de muy sencilla utilización, y plataformas que podríamos llamar multipropósito pues se orientan tanto a usuarios como a desarrolladores… Claro, en este ambiente, en el ambiente Web2.0, un usuario siempre podrá adoptar una actitud muy primitiva y muy pasiva, usando las facilidades que se le ofrecen al mínimo de su potencial, pero la práctica y el hecho de también tener a la mano herramientas y facilidades que le ofrecen posibilidades para interactuar, para preguntar, para responder, para comentar, tarde o temprano llevan a los tímidos y a los pasivos a tener un rol más proactivo y más constructivo en el entramado de comunicaciones e intercambios…

La tercera etapa, la Web 3.0, se caracteriza por el hecho que además hay inteligencia que es aportada por el sistema digital utilizado, por la plataforma digital utilizada, sin obligar a un usuario o desarrollador a estar detrás de este tipo de aporte… Así, en Web 3.0 se podrán plantear búsquedas documentarias semánticas, mientras que en los niveles anteriores solamente se podían hacer búsquedas por palabras-clave o por expresiones-clave o por temas… Así, la inteligencia artificial estará mucho más presente en forma subyacente durante la propia operativa con el sistema… Así tal vez, según el perfil del usuario y según la propia historia de uso de los recursos por parte del usuario, la propia plataforma en ciertos momentos sugerirá acciones o hará observaciones al usuario, tal como lo podría hacer un profesor con sus alumnos o un padre con sus hijos…

Con toda certeza la transición de Web1.0 a Web2.0 no se produjo en forma repentina sino que fue fruto de una evolución, al principio introduciendo mejoras en forma tan primitiva y tímida que ni siquiera justificaba un cambio de denominación, y luego entonces sí, progresando en forma más rápida, y aportando un verdadero cambio cualitativo cuya mejor expresión recién se dio en los últimos años… Obviamente el paso de Web2.0 a Web3.0 también será gradual, y en esta primera década del siglo XXI la Web3.0 está aún en la etapa embrionaria y de experimentación, pero con conceptos en lo teórico relativamente bien afirmados… Los procesos inteligentes de captura y tratamiento de informaciones aún están mucho más como proyecto en la cabeza de los investigadores que como realidad palpable en el día a día…

Y ya para cerrar este culturema, tal vez corresponde profundizar un poco más en el concepto de Web2.0, que como se dijo abarcan sistemas y servicios que fomentan la colaboración y el intercambio horizontal entre usuarios…

Son representativos de este nivel evolutivo de la Web los llamados portales sociales, los blogs, los sistemas de mensajería instantánea, y los sistemas Wiki que facilitan el desarrollo de contenidos en forma cooperativa… Las folcsonomías por cierto también forman parte de este nivel Web2.0; este neologismo engloba a los sistemas que facilitan el etiquetado o la clasificación de contenidos o de recursos también en forma cooperativa, permitiendo así construir taxonomías que reflejan las ideas mayoritarias de un grupo social, permitiendo así construir clasificaciones gestionadas por muchos y en permanente revisión… La indización social, el etiquetado social, la categorización social de recursos, los metadatos generados y gestionados por los usuarios, aún están más en el papel que en la realidad, pero todo apunta a que estos métodos tomarán un rápido impulso en el correr de los próximos años…